Un círculo de percusión es una atractiva actividad rítmica en la que un grupo de personas se reúne para tocar tambores y otros instrumentos de percusión y, mientras se divierten y liberan su energía vital, desarrollan todo su potencial musical con la ayuda de una facilitadora o facilitador.

La calidad de la música crece a medida que progresa la apertura de quienes lo integran al diálogo rítmico. De hecho, la persona que facilita, al tiempo que ofrece un enfoque sencillo e intuitivo de la percusión, a través de juegos y secuencias fomenta la apertura entre quienes participan aprovechando la capacidad de los tambores y la percusión para estimular la conexión con las propias capacidades de comunicación e intercambio creativo.

El círculo de percusión es, por tanto, una plataforma de aprendizaje experiencial eficaz en todas las dinámicas de grupo en las que la necesidad de empatía, estima mutua y motivación son aspectos esenciales.

Mientras disfrutan descubriendo su propia ritmicidad, las personas nutren su propia presencia y potencial (empoderamiento), así como la capacidad de relacionarse creativamente entre sí (creación de equipo), a través del poder del ritmo.

Efectivamente, cuando estas personas, además de por echar un rato en compañía, se reúnen con un pensamiento y un objetivo común, se manifiesta una fuerza sinérgica que da firmeza a la visión y la intención del propio grupo.

¿En qué sectores se facilita un círculo de percusión según las técnicas de Arthur Hull-Village Music CirclesTM?

empresas – creación de equipo – formación – comunidades de vecinos
educación: escuelas – institutos – universidades
personas mayores y grupos con necesidades especiales – menores en situación de riesgo
empoderamiento – grupos de crecimiento personal
fiestas – ferias – festivales

Quienes participan en un círculo de percusión facilitado experimentan un aumento de:

COMPAÑERISMO – AUTOESTIMA – MUSICALIDAD Y RITMICIDAD
BIENESTAR – RELAJACIÓN – CLARIDAD MENTAL
HABILIDADES SOCIALES – HABILIDADES PARA RESOLVER PROBLEMAS
AMISTAD – DIVERSIÓN – SENSACIÓN DE INTERCONEXIÓN

El círculo está siempre abierto a TODAS las personas que deseen participar, ya sean principiantes que nunca han tocado un tambor o músicos experimentados de cualquier cultura musical: facilitado con las técnicas desarrolladas por Arthur Hull, el grupo se llena de vitalidad, espíritu, motivación y alegría.

Juntos, aprendemos que la suma de las diferentes partes es siempre mayor que las partes mismas, y que como comunidad de seres humanos podemos vivir en un ritmo que genere armonía para todas y todos, independientemente del papel que estemos «desempeñando»…

Reforzarás tu presencia y la de los demás, celebrando el ritmo compartido.

El círculo de percusión facilitado puede utilizarse para nutrir comunidades, empresas y cualquier tipo de reunión de grupo: un momento (o un camino) para revelar o restablecer la armonía, los talentos y la cooperación entre quienes participan… ¡todo ello divirtiéndose!

El formato de cada evento o programa es modificable en función de las necesidades y objetivos del grupo y puede utilizarse junto con otros métodos de formación.

 

Sumario:

– ¿Qué es un círculo de percusión comunitario? (según Arthur Hull)
– Un círculo de percusión es / un círculo de percusión NO es
– Tipos de círculos de percusión
– ¿Por qué acude la gente a un círculo de percusión?
– ¿Por qué «funciona» el círculo de percusión?
– ¿Quién participa en un círculo de percusión?
– ¿Dónde pueden celebrarse los círculos de percusión?

 

¿Qué es un círculo de percusión comunitario? (según Arthur Hull):

Un círculo de percusión comunitario es un acto rítmico dedicado a la unidad del grupo.
NO es una clase de percusión.
NO es el uso de ritmos pertenecientes a culturas específicas.

Un círculo de percusión comunitario es un evento agradable para toda la familia, en el que las personas refuerzan mutuamente su capacidad de estar presentes en sus vidas, al tiempo que celebran la comunidad a través del ritmo y la música. Personas de todos los niveles de experiencia musical se reúnen para compartir su espíritu rítmico con todo tipo de percusión e instrumentos de percusión en el evento. No es necesario que sean percusionistas para participar. Todas tienen algo que ofrecer al círculo, y todas son bienvenidas. El espíritu y la magia del ritmo, expresados con tambores y otras instrumentos de percusión, traspasan cualquier barrera de edad, sexo, religión, origen y cultura.

Como dice Gabrielle Roth, «el ritmo es la lengua materna». El ritmo es un lenguaje universal que toda persona conoce, incluso en la más tierna edad, si tan solo somos capaces de «recordarlo». De una forma muy objetiva pero hermosa y alegre, un evento rítmico interactivo nos pone a todos y a todas al mismo «ritmo» creando proximidad. El facilitador o facilitadora está al servicio de este proceso, con el objetivo de guiar a quienes participan hacia su máximo potencial musical y de diálogo.

Un círculo de percusión comunitario lo crean sobre el terreno quienes toman parte en él.  La cooperación y la colaboración son su «pegamento» básico. Cuando tocamos juntos instrumentos de percusión, compartiendo nuestro espíritu en forma de ritmo, se transforman nuestras relaciones. Mientras tocamos nos damos un «masaje» rítmico y se produce una liberación emocional. Esta experiencia es única para cada persona y ocurre tanto si nos implicamos tocando en el círculo como si nos quedamos fuera escuchando mientras nuestros pies golpean el piso al son del tambor y nuestras manos dan palmadas al ritmo de la música.

Son muchos los lugares en los que se recurre a los círculos de percusión con distintos fines, como:

– Creación de equipo en la empresa

– Empoderamiento de género, tanto para grupos de hombres como de mujeres

– Alimentar el espíritu en grupos de crecimiento espiritual y personal

– Formación experimental sobre sinergia y ritmo para grupos escolares y juveniles

– Gestión del estrés y la rabia para grupos de adolescentes en situación de riesgo

– Actos regulares en la universidad para ayudar a aclimatarse a quienes acaban de ingresar y para la concienciación multicultural

– Fomentar la unidad familiar

– Construir la comunidad

– El mercado de las tiendas de música

Todo lo que tenemos que hacer para crear música hermosa juntos es llevar al círculo cualquier experiencia rítmica que tengamos, junto con la emoción de compartirla con otras personas. La calidad de la música producida en un acontecimiento como este no se basa en la competencia musical de las personas que tocan sino en la calidad de la relación que se crea entre ellas. El resultado son esos mágicos momentos musicales en los que una poderosa voz coral se manifiesta de entre muchas. En esos momentos, quienes están tocando dejan de preocuparse por seguir el compás, porque el tiempo, tal y como lo conocen, se ha «detenido». En su lugar encontramos una entidad viva, que respira, que expresa alegría, pasión y liberación intemporales a través del poder del ritmo. Esta es la belleza de un círculo de percusión comunitario.

Un círculo de percusión es:

  • Un evento musical comunitario en el que la gente se sienta o se pone de pie en círculo mientras toca instrumentos de percusión de todo el mundo.
  • La gente toca ritmos improvisados. La música se crea sobre la marcha.
  • No hay una persona que enseña sino un facilitador o facilitadora, alguien con experiencia musical y formación en facilitación, que dirige desde el centro del círculo.
  • En un círculo de percusión no hay espectadores. Todo el mundo forma parte del espectáculo.

Un círculo de percusión NO es:

  • El círculo de percusión no es un conjunto profesional, ni trata realmente de música, sino que es como un grupo de amigas y amigos disfrutando de una «fiesta del ritmo».
  • No se trata de un espectáculo -para estudiantes en el que sentarse como en un teatro frente a un escenario para ver a artistas de alto nivel demostrar y enseñar una forma tradicional de tocar un instrumento de percusión concreto.
  • No se trata de una lección de percusión de una cultura específica (por ejemplo, africana o cubana).

Tipos de círculos de percusión:

– Anarquistas: jam sessions libres y sin nadie que modere

– Círculos de percusión

– Actividades de formación experiencial

– Eventos rítmicos en la escuela, para niños y niñas

– Círculos de percusión para adolescentes en situación de riesgo, en centros alternativos

– Actos rítmicos en centros sociales para personas adultas y residencias de mayores

– Círculos de percusión para personas con necesidades especiales, dirigidos por musicoterapeutas

¿Por qué acude la gente a un círculo de percusión?

– Por diversión;

– para fomentar el sentido de comunidad;

– para una introducción a las técnicas de ritmo y percusión;

– por la expresión musical;

– por salud: reducción del estrés, expresión creativa, bienestar;

– para experimentar la unidad, motivar la colaboración.

¿Por qué «funciona» el círculo de percusión?

– Porque la gente se implica en la creación de un ritmo dominante que satisfaga a todos y a todas;

– porque el ritmo es innato, y tocar instrumentos de percusión lo saca a la luz;

– porque es una forma rápida y fácil de conseguir que la gente haga música junta;

– porque la facilitadora o el facilitador ayudan a que las personas que participan puedan hallar juntas un ritmo propio, revelando así la inteligencia del grupo.

¿Quién puede participar en un círculo de percusión?

Cualquier persona:

– jóvenes o mayores,

– personas discapacitadas,

– principiantes y músicos con experiencia,

– amantes del bienestar.

¿En qué lugares pueden celebrarse los círculos de percusión?

– Auditorios

– Colegios

– Centros de agregación

– Residencias para mayores

– Empresas

– Escuelas espirituales y centros de meditación

– Tiendas de música e instrumentos musicales

– Parques